Hoy en día
la ciencia encuentra explicaciones para lo que hasta hace poco más de un par de
décadas, solo era terreno del místico, o sólo ámbito espiritual, y hoy en día,
en todos los ámbitos sea empresariales, de salud, de creatividad, de familia,
de la escuela incluso, y hasta de la política, están integrando la experiencia
interna a la externa.
Por Isha
Escuchar que las respuestas están en el corazón, ya no es algo que
suene extraño, es casi parte de nuestra conversación cotidiana. Para las nuevas
generaciones algo natural, para los de medio siglo o más, un terreno que lo
atrae a uno, con una invitación a cultivar.
Esta historia que me la contaron
hace tiempo, para mí comparte una moraleja tan sencilla y tan desafiante a la
vez.
Había una vez un rey que anunció una gran competencia: pintar la imagen
perfecta de la paz. El ganador se adjudicó un título de prestigio, así como las
tierras y riquezas inimaginables. ¡Todos en el reino comenzaron a pintar!
Incluso gente que nunca había pintado, con la esperanza de ganar el premio.
Después de muchos meses de reflexión, el rey cerró la selección a dos pinturas,
que se mostraron a todos en el palacio.
La primera fue la pintura de un
prístino lago, que se extendía con serenidad a través de la tela, su extensa
superficie reflejaba los nevados detrás con perfecta claridad. Todos los que
miraban la pintura decían que era impresionante, no cabía duda de que tenía que
ser el ganador.
La segunda pintura era bastante confusa. Representaba el
mismo lago en el momento de una gran tormenta, el viento golpeaba a través de
los árboles, mostraba la superficie del lago picado, arremolinándose… un caos.
¿Dónde estaba la paz en esta pintura? Todos estuvieron de acuerdo, la primera
fue la pintura perfecta, ¿cómo podría competir posiblemente esta en contra de
ella?