Usualmente no discuto percepciones. Me he encontrado con personas que rechazan tajantemente la posibilidad de sanar a través de palabras amorosas o de sentimientos como la gratitud. Sin embargo puedo entender lo que sucede en su interior, que básicamente consiste en que ven al mundo, a las situaciones o a las enfermedades como cosas, y no como lo que son: pensamientos.
Y también me encuentro con seres muy sensibles, para los cuales es fácil comprender la raíz de la existencia. Así fue como tuve una charla con una mujer, respecto de uno de esos días en los que a temprana hora de la mañana, se dirigía a su trabajo a través de una de las estaciones del metro.
Y me cuenta que entró en ella para esperar su ruta. Cuando estaba haciendo fila vio a través del cristal, y en la calle a un niño de unos 10 años de edad que lloraba
Y también me encuentro con seres muy sensibles, para los cuales es fácil comprender la raíz de la existencia. Así fue como tuve una charla con una mujer, respecto de uno de esos días en los que a temprana hora de la mañana, se dirigía a su trabajo a través de una de las estaciones del metro.
Y me cuenta que entró en ella para esperar su ruta. Cuando estaba haciendo fila vio a través del cristal, y en la calle a un niño de unos 10 años de edad que lloraba