La palabra “Autoestima” ha estado en nuestro vocabulario por espacio de años, sin que sepamos exactamente lo que significa; creemos hasta cierto punto, que es un sentimiento que debemos poseer en mayor grado para ser felices y sin embargo, no tenemos claro cómo comportarnos para que haya más de “ella” en nuestra vida. Para ayudarte en tu búsqueda de respuestas y en tu reencuentro con quien realmente eres, escribo por primera vez y de manera profunda sobre Autoestima.
Autoestima es el grado de amor que sientes por ti. Tienes un grado elevado de Autoestima cuando el concepto que tienes de ti es positivo, altruista; tienes un elevado grado de Autoestima cuando comprendes la fusión eterna entre los demás seres y tú, de manera que cuando te encuentras con cualquiera de ellos puedes sentir en ti la parte que lo(s) contiene.
El bajo nivel de Autoestima es un trauma que adquirimos al momento de nacer. Y aunque para ti pueda parecer algo absurdo e ilógico, tienes la posibilidad de comprender que el alma jamás deja de experimentarse y que aunque sea un punto de luz en el vientre de una mujer, está haciendo valer sus propias elecciones por muy dolorosas que sean para su cuerpo emocional. Es así como su necesidad de auto experimentarse le lleva a elegir al miedo como compañero de vida desde que respira por primera vez, al momento de nacer. El venir al mundo supone un gran reto para el ser, porque durante determinado tiempo permanece seguro en el vientre elegido, hasta que llega el momento de dejarlo para defender su vida ante la inminente amenaza de muerte, así que su primera respiración proviene del pánico a la misma. Posteriormente inhala y exhala la culpabilidad por haber dejado un lugar seguro y por haberle causado dolor a la mujer que en este espacio fungirá como su madre. El alma es consciente de lo que experimenta porque siempre es; de modo que si al leer estas palabras, algo en ti te hace pensar que es cierto, es porque tu alma ha elegido recordar para poder sanar.
Con esta aparente carga al hombro nos aventuramos a caminar y a crear experiencias apoyadas en el miedo o en las creencias que nos hacen culpables por haber nacido. Así se va desarrollando el concepto de “no merecer” o de “no ser lo suficientemente bueno para…” o de “ser demasiado algo”. Así que este momento es el ideal para comenzar a realizar cambios permanentes en nuestras vidas y de esa manera influir sobre las vidas de seres que están a nuestro alrededor, como parte nuestra que son.
Generalmente sufrimos de un odio desmedido hacia nuestro cuerpo físico, aunque éste hace precisamente lo que a nivel subconsciente le ordenamos a diario. Las personas delgadas quieren engordar, las que se consideraran gordas quieren adelgazar, las que nacieron con el cabello ondulado lo quieren lacio y viceversa, las que tienen muchas bubis se operan para disminuirlas, mientras que otro porcentaje de mujeres se operan para ponerse más. También odiamos algunas otras elecciones nuestras, como por ejemplo: las personas casadas desean volver a ser solteras y las que aún no se casan quieren hacerlo para sentirse realizadas; si la pareja luce gorda quieren que adelgace, si es muy delgada quieren que engorde; si no sale a la calle sin ustedes piensan que es horrible tener un “perrito faldero” y si sale sin ustedes se consideran desgraciadas(os) porque no las toma en cuenta. Si tienes tus hijos muy pequeños piensas: ay ¿Cuándo crecerán para verlos realizados? Y si ya crecieron te dices: ay si regresaran aquellos tiempos donde mis hijos eran míos!. Si tienes un apartamento quieres una quinta, porque en ella caben todos tus muebles y si tienes una quinta quieres un apartamento para no guardar tantos objetos sin necesidad. Así podría extenderse la lista de manera infinita, respecto de todas aquellas situaciones que nos recuerdan lo imperfectos que somos y lo mal que va nuestra vida.
Una baja Autoestima suele disfrazarse de arrogancia o de odio. Alguien que se ha sentido manipulada(o) o maltratada(o) toda su vida, puede armarse de una coraza que impida que los demás le vuelvan a hacer daño y así creer que su Autoestima está elevada cuando realmente es todo lo contrario. Vemos mujeres que ganan concursos de belleza y que piensan que son feas; personas que defienden su pasado porque sólo así se consideran “valientes”, otras más que ganan mucho dinero y que se sienten frágiles e indefensas.
Desarrollar la Autoestima es un proceso que se lleva paso a paso, sin la urgencia de modificar lo que somos, sin exigencias ni requisitos y sobretodo, sin plazos porque comprendemos sus raíces y nos consideramos co-creadores de las mismas, así que no hay culpables aquí, sólo hay caminantes, habitantes y dueños del planeta Tierra, al cual venimos a aprender, a enseñar y a recordar.
Los pasos en el proceso de enamoramiento de tu propio ser son:
1. Comprender tu libre albedrío. Tú elegiste estar aquí para obtener las experiencias con las cuales cuentas y por medio de ellas has llegado a este sitio a aprender y a enseñarme. Las otras personas también eligen sus experiencias, de modo que no tienes por qué sentirte culpable de sus vivencias aunque estés involucrada(o) en ellas; aunque sean tus hijas(os) o tus padres. La culpa es una trampa de la mente y proviene de la ignorancia. Su misión es despertarte a una nueva realidad que te dice que eres inocente de todo lo que siempre te has culpado y castigado.
2. Aceptar definitivamente, que si pudieras regresar al pasado (por llamarle de algún modo) para cambiar las situaciones que aún te duelen, sería poco probable que estuvieras aquí intentando ser tú misma(o), sería poco probable que estuvieras expandiendo tus horizontes y aprendiendo del dolor. Se necesita mucho amor de tu parte para aceptar que cada suceso ocurrido es nada más y nada menos que la materia prima con la cual se elabora un “nuevo tú”. Así que bendice lo que sucedió y a los involucrados, aunque duela. Esa es tu mejor elección.
3. Realizar ejercicios de amor hacia ti, así como recomienda la escritora Louise L. Hay, quien en su hermoso libro “Usted puede sanar su vida” recomienda la pronunciación de la frase “ME AMO Y ME APRUEBO” por lo menos unas 400 veces al día, para experimentar la paz. De igual manera recomienda hacerlo frente al espejo, aunque esto al principio provoque cierto dolor. Los resultados posteriores son maravillosos.
4. Cuando sientas que cometiste un error, acéptalo como parte de la experiencia de tu alma en relación con el alma de alguien más y deja que te enseñe, dándole las gracias.
5. Recordar siempre que el amor hacia ti, incluye la pronunciación eterna de las frases mágicas: Lo siento, perdóname, te amo, gracias.
El proceso de sanar nuestro nacimiento es una manera de superar las barreras de la mente, si deseas más información al respecto, lee a Sondra Ray y a Leonard Orr en su fabuloso libro “Nacimiento y personalidad”, para que puedas tal vez identificarte con los casos expuestos y así comprender por qué te has causado dolor tantas veces.
Por lo pronto, espero que generes para tu cuerpo emocional (que también se puede pesar) 30 kilos más de Autoestima, para que un día puedas generar más y más kilos de amor por ti. Detengamos esa carrera loca hacia una meta y hagamos un alto en el día para “oler las rosas” como tantas veces se ha dicho. Regálate algo que te guste el próximo día de amor y amistad. Nuestro mundo tiene oportunidades maravillosas, que escondidas en un sentimiento tal vez desagradable, pueden traer a nuestra vida la Autoestima como sanación.
Recuerda… Eres inocente, mereces la prosperidad y la paz en tu vida. Nuevamente gracias por inspirarme este artículo, ya que escribiéndolo aprendí tanto como tú. Lo siento, Te amo!
Vivi Cervera. Copyright 2009. Derechos reservados de autor.
"Lo siento te amo" me lo digo a mi misma u a otra persona?
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