domingo, 26 de agosto de 2012

DESCUBRIENDO LA UNIDAD QUE YACE EN LO DIFERENTE. POR ISHA


La vida fluye con experiencias hacia nosotros permanentemente, es lo que la vida es, y lo que nos deja es una vivencia. Si la recibimos con apertura y un sí, es un tipo de experiencia, pero a veces tenemos a sentir resistencia a aceptar cualquier cosa que esté fuera de nuestras estructuras.
Discriminamos en contra de lo desconocido, en contra de aquello con lo que no nos identificamos, que no corresponde a nuestra teología, nuestras ideas. Para poder definirnos a nosotros mismos como individuos, debemos tener una personalidad. 

Dentro de esta personalidad estructuramos sistemas de creencias, pero en cuanto comenzamos a identificarnos con ellos, sentimos que tenemos que defenderlos, porque ahora definen quienes somos. 

A medida que nos convertimos en amor-conciencia, nos damos cuenta que nuestros sistemas de creencias son simplemente ideas que hemos cultivado a lo largo de nuestras vidas. Empezamos a abarcar nuevas perspectivas con una mente ahora más abierta en lugar de un rechazo automático.
 
Cuando nos transformamos en amor, encarnamos todo. Cuando nos limitamos a nuestra personalidad y a los sistemas de creencias, no hay lugar en nuestras estructuras para nada más. ¿Cuántas de nuestras opiniones son realmente nuestras? 

En realidad muy pocas de nuestras convicciones vienen de nuestra experiencia directa, la mayoría son adoptados de nuestras familias y la sociedad en general. Lo que es correcto en una parte del mundo puede ser considerado malo en otra. 

Lo que una generación rechaza, otra puede integrar. Tener varias esposas en algunas culturas es ilegal, mientras que en otras es un símbolo de riqueza. El hecho de que una opinión sea generalizada no significa que sea válida, por ejemplo cuando todos pensaban que el sol giraba alrededor de la Tierra. 

Si lo buscas, podrás encontrar validación para casi cualquier opinión que tengas.

sábado, 25 de agosto de 2012

TODO EL CONOCIMIENTO ESTA EN TI. POR P'TAAH


Mensaje de P’taah, Agosto 2012.
Queridos, todo el conocimiento del mundo está en ti. Para conectar con él no necesitas leer
nada más. No necesitas ir a otro seminario. No necesitas tener otra terapia.
¿No te das cuenta que son simplemente historias, en las que te enganchas de manera que no tengas que sentir? Pues, si no vas a “sentir”, nunca conocerás al Dios/Diosa que eres.
No te estamos diciendo nada que no se te haya dicho miles de veces. No estamos diciendo
nada, que no se le haya dicho a la humanidad durante eones de tiempo. Simplemente no
escuchas. Estás tan ocupado en tu mente diciendo “¿y si…?” o “pero…”, tan ocupado
enganchándote en las historias, que no escuchas. Y no escuchas porque estás aterrorizado de dejar, eso que llamas la adicción a tu condición actual.
Lo que te decimos es de la mayor simpleza. Lo que te decimos funciona. Lo que decimos es
aquello que crea libertad, libertad del miedo, libertad para que seas lo que eres.
Lo que te ofrecemos es un simple recordatorio de que lo creas todo. Si realmente deseas un
cambio, si realmente, realmente deseas libertad, todo lo que hay que hacer es que comiences a SER. No es tan difícil.

jueves, 23 de agosto de 2012

ISHA ONLINE: DARSHAN 27 JUL 2012




ACEPTACION, VACIO, DESAPEGO. VOLUNTAD DIVINA EN ACCION. POR KAI

Las experiencias que la vida nos muestra son siempre catalizadores del cambio, la renovación y el aprendizaje. En todo momento estamos creciendo, aprendiendo, moviéndonos a través de la espiral de la evolución. Sin embargo en nuestra consciencia esta la capacidad de percibir o no ese movimiento y sacar provecho de cada una de las circunstancias que se nos presentan, para darnos un impulso en nuestra ruta evolutiva. 

Cuando caminamos a través de nuestra vida con profundos sentimientos de miedo, constantemente estamos creando apegos y caretas, que no nos permiten fluir y soltarnos a ese flujo divino de enseñanza, por lo tanto nos convertimos en ciegos seguidores de viejas estructuras sostenidas en nuestros miedos.  Ya el miedo genera en nuestro interior el deseo de crear una base sobre la cual asirnos, porque generalmente tenemos miedo a perder esa seguridad y quedar vulnerables o vacios. 

Por ello, creamos caretas, acciones y reacciones de modo que podamos seguirnos protegiendo. Con ello deviene el apego. Nos apegamos a nuestra forma de ser, nos amoldamos a nuestra personalidad, nos centramos en el ego y en base a ello le damos forma a las creencias que con el tiempo se transforman en dogmas.