Este es uno de esos artículos que
llevan más de 5 años esperando, haciendo fila en algún lugar para poder salir a
la luz. Fue precisamente hace unos 5 años, que una mujer hizo un comentario en
una entrada de mi blog de ese entonces, llamada “sueños y universos paralelos”,
en la cual explicaba detalladamente cómo se fue a dormir normalmente una noche
y cómo a la mañana siguiente despertó siendo otra persona, con una habitación
distinta, una familia diferente, en un tiempo desconocido. Su confusión era
enorme. Ella quería saber por qué y cómo había ocurrido esto, ella quería
regresar a su vida anterior. La entendí perfectamente.
Yo no tenía manera de “ayudarla”;
y si actualmente no tengo una respuesta exacta para esto, mucho menos pude
haberla tenido en ese momento. Hay ocasiones en las que mi alma lee en el
tiempo, pero no puede interpretarlo y tampoco escribirlo. Hay ocasiones en las
que me doy cuenta de que toda respuesta es subjetiva. Acepto y honro eso.
Cuando me voy a dormir siempre
doy las gracias por mi vida y solicito estar acompañada por mi Yo Divino en
aquellos lugares a donde viajo, así mismo también agradezco cuando despierto y
llego nuevamente aquí, al mundo que conozco, en el cual vuelvo a escribir, y
vuelvo a saber de ti. Lo hago porque pudo no haber sido así. La vida, tal como
la concibo es tan frágil como extrañamente milagrosa.
Cuando tenía como 10 años, le
pregunté a mi papá q.e.p.d., si los ovnis existían o si eran el invento de
alguien. El, un ser sabio por naturaleza, me respondió lo siguiente:
Te voy a
enseñar 3 palabras que espero jamás olvides: uno – nunca – sabe. El
universo es tan infinito como para que yo pueda afirmar que algo existe o que
no existe y/o que algo es correcto o que no lo es. No puedo hacer eso. Busca tu
verdad!.
Yo no estuve segura de entender
lo que él me dijo, porque era una niña. Pero si hasta hoy lo he tenido en
cuenta es porque una parte de mí, lo entendió. Esa parte de mi Ser quiere
llevarte conmigo hasta donde estoy, quiere prepararte para todos los textos que
están en fila esperando ser leídos por ti porque su tiempo ha llegado.
Sin embargo te pido amablemente que no me creas, que dejes marchar lo que
escribo y que busques tu propia verdad. Te pido que creas en ti.
Un(a) crononauta es alguien que
viaja en el tiempo, pero… ¿Existen l@s viajer@s del tiempo? ¿Es posible hacer
esto?
Aparte de John Titor, el mítico personaje del que se habló en Internet
hace algunos años, sólo te conozco a ti. Tú eres habitante de un planeta
llamado Tierra, que se encuentra en tu cabeza y al cual recorres de extremo a
extremo viajando en el tiempo usualmente para dos cosas: para recordar
consciente o inconscientemente tu vida y/o para limpiarla.
Cuando por alguna razón recuerdas
a tu niñ@ viviendo determinada situación dolorosa, estás ahí con ella,
haciéndole pasar otra vez por lo mismo. Tus recuerdos hacen eso, reactivan el
dolor y te dejan un espacio muy pequeño para que puedas regresar al presente.
Entonces tu niñ@ llora y lamenta lo sucedido, mientras tú, a su lado crees que
no puedes hacer absolutamente nada para ayudarle, así que le miras y te sientes
tan víctima como ella lo fue(es).
El futuro es una especie de
pasado barnizado con algo llamado “esperanza” y el pasado es ilusión, lo sé.
Pero si vas a confiar en tus ilusiones, entonces hazlo de otra forma. Cuando tu
niñ@ venga a tus recuerdos, acércate a su oído y dile: TE QUIERO o TE AMO.
Hazlo. Abrázale hasta que deje de sollozar. Sólo entonces, las líneas del
tiempo se verán influenciadas por ti y ese instante doloroso desaparecerá en
ese día donde todo ocurrió y está ocurriendo. Sí. Ese día está sucediendo, es
por eso que tienes la gran oportunidad de limpiar tu vida y a través de ella,
la de tus familiares y ancestros. Tú eres su mejor regalo.
Es por eso que tu niñ@ tiene
siempre una oportunidad contigo. Cuando pronuncias las palabras sanadoras (lo
siento, perdóname, gracias, te amo), vas con ella y limpias su pasado y su
futuro para que no tenga que pasar por las mismas experiencias que tú. Es algo
similar a lo que tu “yo” del futuro hace ahora contigo mostrándote el camino.
Esto sucede porque hay muchas versiones de ti. Naciste, creciste, viviste y
moriste. Realmente no estás aquí pero un pensamiento tuyo te dice que sí.
¿Ciencia ficción? ¿Mito?
¿Realidad?
¿Qué más da? Cualquiera de estas
opciones está en ti y sólo tú puedes elegir. Lo mejor de todo es que lo que
elijas será tu verdad.
La mujer o el hombre del ahora,
la mujer o el hombre de unos años más adelante siempre están ahí para ayudarte
tal como tú lo haces con tu niñ@. Todos tus “yoes” son ilusorios, pero a la vez
tan reales!. Son ilusorios porque se encuentran esparcidos en un espacio
infinito que cabe en un solo pensamiento tuyo. Son irreales porque cuando
comienzas a respirar conscientemente se esfuman, se transmutan, se desaparecen,
se borran como si jamás hubieran existido. Son reales porque tienes la fortuna
(o el infortunio) de experimentarlos así a través de las búsquedas incansables
de tu mente. Por eso eres viajer@ del tiempo y tan crononauta como yo lo soy.
Gracias
por leerme.
© Todos los derechos reservados.
Vivi Cervera 2012.
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