Este artículo viene viajando por mi universo desde hace unos 2 años
aproximadamente y en todo este tiempo, lo único que he hecho es esperar que
llegue hasta mi corazón para poder re escribirlo. Siempre he creído que los
artículos ya están escritos pero que hay momentos en los cuales puedo
atraparlos en la línea del tiempo y después publicarlos. En este caso te
confieso que tuve algo de temor, porque el tema tiene que ver con aquello de lo
que muchas personas inconscientemente huimos: las energías secretas en el mundo
de lo invisible. Mi temor llegaba cuando de repente te escuchaba decir: oh
no! yo pensé que Vivi era normal, pero resulta que ahora aparece diciéndome que
hace contactos extraños por las noches???
Y ahora sé
que esa era la voz de mi propio miedo, no la tuya.
Para una mujer como yo, con una vida absolutamente normal y metida
hasta el cuello en la tercera dimensión con todo lo que esto demanda, no fue
sencillo confiar en lo desconocido y aceptar la sugerencia de la voz que me
decía: Vivi, sólo sé tú misma con tu gente. Y a pocos
días de que mi primer libro sea exhibido en gran parte de los países del mundo,
eso mismo hago desde mi blog.
En mi libro “4 palabras que curan” menciono brevemente al colectivo
pleyadiano (conformado por seres de luz provenientes de un grupo de estrellas
llamadas “Pléyades”), como mi fuente de inspiración y conocimiento, así como
mis compañeros inseparables de vida. El asunto es que sé que viniendo de mí,
esto puede sonar un tanto extraño para ti o para otras personas, y es por eso
que para escribirlo en el libro tuve una feroz batalla con mi raciocinio. En un
instante se hicieron presentes en el mismo espacio, el intelecto con su lógica
y también la voz interior que desde un palco en lo alto de mi corazón me
gritaba: SE SINCERA, SE HONESTA! Y ante ese último
grito no pude hacer más. Entonces públicamente, a través de mi libro le dije a
los P’s: Me siento agradecida con ustedes por todo lo que me han dado y después de escribir eso, parte de mi miedo se esfumó.
Sin embargo aun quedaba esa sensación de estar fuera de lugar y de
encontrarme rodeada de personas a las que no les sucede lo mismo que a mi.
¿Cómo explicarlo por escrito? ¿Cómo puedo explicarle a quienes me leen que me
dejo guiar por una voz y por un mecanismo sofisticado de comunicación que sólo
yo entiendo? La respuesta no se hizo esperar, alguien sonrió y dijo: jejeje,
al igual que con los libros ese es tu trabajo, no lo haremos nosotros y no te
preocupes, encontrarás la forma de dar a entender tu mensaje.
En fin, me acostumbré a esto. Cada vez que la escucho, la respeto y la
sigo, me siento bien. No me considero un canal, y no creo serlo porque es
simple, mi Ser no tiene la frecuencia necesaria para recibir una presencia en
mi cuerpo. Lo que escribo toma contacto con esta dimensión y con mi propia
vida.
Todo comenzó con mi papá, cuando yo era muy joven, porque de alguna
manera él me enseñó a atrapar el mundo de lo invisible, y aunque en ese tiempo
yo no comprendía muy bien sus conexiones con los seres de luz, con el paso de
los años mi experiencia sensorial se fue ampliando y mis sentidos se dieron
cuenta de que había más dimensiones por explorar. Hay cosas que no son fáciles
de explicar para mí, como por ejemplo mi perfecta y extraña relación con estos
seres de luz que no son exactamente como nosotros. Las voces interiores,
corazonadas, encuentros, libros, inspiraciones, mi propia vida, ufff. Sin
embargo ahora lo hice, no habría podido guardar eso para mí sola. Ahora lo sé.
Pero ¿Qué conexión hay entre las 4 palabras que curan y las Pléyades?
Una conexión total, una relación que incluye a la especie humana y por supuesto
al planeta Tierra.
En mi mundo, en mi conciencia, los mensajeros pleyadianos son guías
espirituales que están aquí para ayudar en el proceso de evolución, a quienes
elegimos un cuerpo físico con el fin hacer posible algunos cambios partiendo
siempre desde nuestra propia estructura, desde nuestro adn. En tu mente quizá,
ellos pueden aparecer como ángeles o arcángeles con diferente nombre; lo más
importante es que cada ser humano comprenda que dentro de sí mismo se encuentra
la ayuda para que su despertar sea lo menos doloroso posible. Es ahí donde
encajan perfectamente las 4 palabras que curan.
A través del tiempo, autoras fabulosas como Barbara Marciniak y Amorah
Quan Yin (por nombrar algunas), nos han enseñado por medio de sus libros, las
diferentes etapas evolutivas de la humanidad, así como estilos de vida,
ejercicios y prácticas que nos permiten abrazar y trascender nuestra
experiencia en este planeta. De igual manera a través del tiempo se nos van
entregando más herramientas o más llaves que abren puertas a mundos
extraordinarios. Una de ellas es el amor como sistema de curación y envuelta en
ese amor, la receptividad de muchos seres humanos para caminar por el suave y
verde césped que se les ha mostrado, a través de lo simple, de lo sencillo, de
lo cotidiano, como lo es por ejemplo, la gratitud y el auto perdón.
El fundamento principal de las 4 palabras que curan se puede resumir
como: un sistema de curación planetario que nace y cura a partir de un solo
corazón humano. Esto significa que tu misión es sanar tus propios bloqueos y
adicciones desde tu interior, desde tu hermosa humanidad y en la medida en que
tú vayas sanando lo haremos los demás seres, porque eres el contenedor de toda
tu experiencia. Sin embargo, quiero dejarte algo claro: todo cambia y lo que en
la mañana es totalmente cierto para ti, puede convertirse en una falacia por la
noche. Yo sólo te pido que recibas la información en tu corazón y que después
la dejes ir, para que así se quede contigo lo que tu cuerpo de luz necesita.
También te pido que siempre que me leas, me sientas como alguien exactamente
igual a ti y que nunca me subas a un pedestal en el cual tú no estés, porque me
muevo bajo el mismo azul de tu cielo y encima del verde de tu amada Tierra y
eso me hace humana, falible, errática, sensible y muchas otras cosas más.
Mi primer compromiso conmigo y contigo es tomar entre mi mano la tuya
y caminar. Algunas veces veremos de frente un abismo, en otras un pantano,
después un río profundo o quizás sólo haya oscuridad, pero puedes estar segura
de que al unísono se escuchará un te amo que abrirá
nuestros caminos, y que nos envolverá en una luz eterna, en la que jamás
estaremos distantes o dispersas. Mi segundo compromiso es hacer que sonrías,
siempre he tenido presente que más que para despertarte, estoy aquí para
hacerte reír. El sentido del humor es clave en mi enseñanza y en el proceso de
evolución.
Este artículo (que según se me dijo, es una señal) es una parte, del
capítulo que lleva el mismo nombre en mi próximo libro: Perdón, curación y
milagros. Finalmente mi miedo se ha ido porque
lo que sea que pienses ahora, está en mí. Te amo.
Gracias por
leerme.
© Todos los
derechos reservados. Vivi Cervera 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario