Por Isha
Hoy, más que nunca, la humanidad se enfrenta a la incertidumbre. La
humanidad está inquieta: ¿Cómo podemos encontrar la seguridad en un mundo
incierto?
En la sociedad occidental, hemos aprendido a buscar la
seguridad en el lugar equivocado: lo buscamos fuera de nosotros mismos. La
gente y las cosas que nos rodean nunca calmarán nuestra inseguridad, pues en el
fondo sabemos que todo podrá cambiar en un instante. Si vemos o leemos las noticias
encontramos indignados poblando las calles de varios países que hasta ayer no
tenían conflicto social, que gozaban de un nivel de bienestar y comodidad, una
cierta “seguridad” y ahora las voces motivadas por la injusticia se hacen
escuchar.
Por otro lado, el grupo que antes enarbolaba las acciones
violentas del país vasco hoy declara la paz en un cese de acciones de ese tipo,
en Medio Oriente se intercambian prisioneros y se ve como una oportunidad para
acuerdos más profundos. Día a día, los matrimonios sólidos se terminan por la
infidelidad, perdemos un puesto de trabajo de veinte años por un cambio de
política en la empresa y los ahorros de toda una vida se evaporan en un
instante en las manos de un inversor corrupto.
La inseguridad del mundo es una
realidad que muchas veces preferimos ignorar. Como seres humanos, tendemos a
enfocarnos en nuestras diferencias. Nos fijamos en las cosas que nos hacen
sentir superiores o inferiores a los demás. Sin embargo, los aspectos mas
importantes de la vida son universales. Lo más esencial y poderoso que todos
compartimos es nuestra capacidad de amar.