martes, 18 de febrero de 2014

LA DECISION: ¿ACEPTAS EL DESAFIO DE PERDONAR?. POR JORGE LOMAR

Serie del perdón, 1º artículo [publicado en Universo Holístico]

Te propongo un desafío. Acércate al perdón. Para empezar, simplemente acompáñame en una serie de artículos que pueden aportarte otro sentido al concepto del perdón. Algo más completo, moderno y actualizado de lo habitual. A la vez, nada que se aleje de la sabiduría espiritual milenaria.

Perdonar es sanar. El perdón es el medio de autorrealización y crecimiento interior más poderoso que existe, ya que perdonar significa sanar. Las personas me suelen decir que mi trabajo está especializado en un campo difícil. Trabajo el perdón con personas que buscan abandonar el sufrimiento y con personas que desean una visión superior.

Ha sido posible emprender este trabajo de actualización y difusión gracias a ciertos recursos previos. El Curso de Milagros y una serie de enseñanzas paralelas [como E. Tolle o Donald Walsch], la filosofía oriental y la mística occidental, el pensamiento y el lenguaje moderno así como la mentalidad abierta hace posible que me encuentre trabajando y experimentando en el que considero el mayor hallazgo de mi vida: el perdón es la vía de trabajo más natural para el crecimiento espiritual. Sencilla y llanamente. Esta es la razón por la que hemos fundado la Escuela del Perdón.

¿Una escuela para el perdón? Cuando algunas personas se acercan
a mí tras una conferencia, me suelen confirmar la importancia que para ellos tiene la cuestión de perdonar. Seguidamente yo les pregunto “¿Estás trabajando en ello? ¿Estás perdonando cada día?”. Curiosamente, la mayor parte de la gente me dice que aunque reconocen que sea muy importante, no sabe o no puede dedicarse a perdonar. Tal vez por esta causa nos parezca necesaria una Escuela del Perdón. Lo importante no debe relegarse o perderse de vista. Parece este el fundamento de una escuela.

Otros dicen que ya no tienen nada que perdonar. Esta es la estrategia habitual del ego. El ego dice “ya hiciste el trabajo, por tanto no hay nada que hacer”. El ego te da un falso perdón, y sin duda es falso, ya que sigues sufriendo aun creyendo que has perdonado. Es una estrategia estupenda para que no vuelvas a contemplar la evidente necesidad de perdón auténtico que hay en tu corazón.

viernes, 14 de febrero de 2014

LA VERDADERA CREATIVIDAD MAS ALLA DE LA SUPERFICIALIDAD. POR ISHA

Estamos generalmente atrapados en el funcionamiento automático de la mátrix del intelecto,  la información constante que recibimos y registramos, que se dispara en nuestro cerebro y que el intelecto empieza a interpretar, a tratar de entender, a recordar, y entonces viene un sentimiento, nos peleamos con lo que aparece en esa pantalla y que se dispara automáticamente, por lo tanto  nos apegamos y tomamos cada impulso  como personal, como si fuera uno mismo el que lo está pensando. Sin embargo es sólo información.

Todo está grabado y registrado en esta red de información propia instalada a través de nuestro cuerpo,
de nuestro sistema nervioso, de nuestra memoria celular. Hay un estímulo y una respuesta, y todo es automático. El don del pensamiento es lo que nos diferencia de los animales, pero  es cuando nos ponemos a pensar todo lo que no necesita ser pensado y elucubramos conclusiones que nada tienen que ver con lo real, cuando caemos en mil y un dramas auto-provocados.

Los animales son felices. No se juzgan a si mismos. Saben donde viven, saben a qué hora se les da de comer, son sólo animales. No tienen esa idea de que deberían ser diferentes, o de que si el afuera cambiara, entonces podrían ser felices. ¡Sólo son felices siendo animales! Entonces, nuestro intelecto puede sernos útil, pero también nos puede hacer sufrir, y ése es un buen punto.

¿Cuándo comienzo a diferenciar esto? Cuando comienzo a discernir entre aquello que me sirve y lo que me hace sufrir. Si mi intelecto está todo el tiempo juzgándome y juzgando lo externo, ¿qué es lo que está haciendo? Está haciéndome sufrir. Si está anclado en la paz, si está siendo creativo, si está dando, si está enfocado en el amor, entonces es positivo. Positivo para la  conciencia. Si tengo este balance perfecto, entonces tengo lo mejor de todo: una experiencia humana altamente efectiva, la paz y la omnisciencia de la conciencia.

¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que eliges? ¿Qué es lo que eres? ¿Qué?: el control, la rigidez, el conflicto, los juicios, ¿o eres tu ser verdadero, tu corazón?: la dicha, la conciencia del momento presente, el fluir, me rindo, fluyo, doy, sólo soy.

Es algo interesante porque cuando personas que son altamente intelectuales empiezan a expandir su conciencia, el primer miedo que les aparece  es: ¿¡voy a perder mi intelecto tan brillante!? Y eso no es verdad. Pero hay que rendirse, entregarse en confianza al interior de uno mismo, al corazón. Hasta ahora, si has estado más  enfocado en todo lo basado en el conocimiento, ya sabes, nunca te va a completar. En realidad no importa si eres Einstein, aún así vas a seguir anhelando algo más, algo más profundo, intentando adivinar algo más. Porque Einstein en realidad quería ser Buda, y estaba tratando de ver cómo llegar a serlo, y  al morir se da cuenta que la vida es un misterio, que nada es lógico. Lo lógico es la dualidad, pero la vida no tiene nada de lógica, sólo es.

O sea que tienes la inteligencia y la astucia como para entender eso: que es un misterio. En otras palabras, sólo sé que nada sé. En nuestra vida atravesamos muchos estadios, muchas etapas diferentes. Cuando vas a un lugar más profundo, más allá de la superficialidad, una de las etapas es la de la creatividad. Obviamente es un estadio mucho más evolucionado, porque estamos muy conectados. Pero luego hay otro estadio, otra etapa más que es absoluta, que es la perfección absoluta interior: es el experimentar absolutamente lo completo dentro de ti, que es la creación en sí. Es la creación completa, y en última instancia, es lo que todos hemos estado anhelando, porque es quienes somos en verdad. Crear es maravilloso, pero el primer foco tiene que estar siempre en eso que ustedes son, que están siendo en cada momento.
Y eso es el amor.

Isha

jueves, 13 de febrero de 2014

LOS PENSAMIENTOS CURAN MAS QUE LOS MEDICAMENTOS. ENTREVISTA A BRUCE LIPTON.

Reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la capacidad de curar de la energía, mucho más eficaz que los medicamentos. Bruce Lipton (Estados Unidos, 1944) ha conseguido aunar ciencia y espíritu. No es poco mérito el suyo si tenemos en cuenta lo "alérgicos" que son los científicos a los temas trascendentales. Es doctor en Biología Celular y fue pionero en la investigación con células madre. Sus estudios sobre la membrana celular y las modificaciones de las células según el entorno sentaron las bases de la nueva epigenética. Sus descubrimientos (que iban en contra de la opinión científica establecida de que la vida es controlada por los genes) y el estudio de la física cuántica le han llevado a criticar duramente la medicina convencional. Es autor de libros como La biología de la creencia y La biología de la transformación.

Usted asegura que la medicina convencional va por muy mal camino. ¿Tan peligrosos son los medicamentos que nos recetan?
Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados “efectos secundarios”. Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Y esas personas son muchas más que las que mueren por tomar drogas ilegales. Hay algo que no funciona en la ciencia médica. Hace algunas cosas bien, como la traumatología, pero está matando a mucha más gente de la que ayuda. Tiene que aprender cómo funcionan las células.

miércoles, 12 de febrero de 2014

DR. HEW LEN. MEDITACION DEL NIIÑO INTERIOR

Esta es la relación más importante en la creación, mucho más importante que cualquier relación física que puedas tener. Así que relájate, con los ojos cerrados.

Te voy llevar a ver cuál es la relación más importante en la creación, lo voy a llamar la relación entre la madre y el niño.

La madre es la consciencia, la cual tiene elección: puede cuidar al niño o ignorarlo. Así, vamos a suponer que nos movemos del concepto de consciencia, que es la madre, al aspecto de la creación y el subconsciente, que es el niño. Y en este niño están todas las memorias de la creación desde que nació. Si tú tienes depresión, es la información que hay en el niño que está experimentando la depresión así que, queremos que esta relación funcione.

Lo primero que queremos hacer lo vamos a hacer muy despacio.

TU MENTE CREA LA REALIDAD, Entrevista al Dr. Joe Dispenza

martes, 11 de febrero de 2014

ENTREVISTA A SERGI TORRES POR LA REVISTA PSICOLOGIA PRACTICA

Todo el universo tiende a expandirse excepto la conciencia humana. Qué quiere decir esto?

La mecánica de nuestro universo es, en estos momentos, expansiva. Ese movimiento de expansión incluye a todo lo que constituye el universo. Este movimiento natural, aplicado a la conciencia humana, se le llama evolución. La conciencia humana vive evitando este impulso que la lleva a evolucionar.

Por qué es así?

Debido al miedo. El miedo es una fuerza opuesta a la expansión. Si miramos hacia atrás en la historia de la humanidad, veremos que en todos los momentos de evolución, el miedo ha dictado los tiempos de asimilación de ese avance. Me refiero por ejemplo, al momento en que Aristarco de Samos en el siglo II a.C. nos dice que el Sol no da vueltas alrededor de la Tierra y unos 700 años más tarde, Galileo Galilei es juzgado

EL PODER DE LAS EMOCIONES Y COMO CANALIZARLO. POR ISHA

Generalmente nos guardamos nuestras emociones, las tapamos. Y  mi respuesta siempre es, “aprende a abrazar tus emociones”. Si te irritas demasiado, sólo irrítate, si lloras por todo, no importa en realidad, porque estás sanando, dejando fluir todo eso que está allí escondido pujando por salir. Si un río se estanca, ¿qué sucede? Se pudre todo a su alrededor y sus aguas se contaminan. Necesitas llorar, sentir tu irritación, sentir el miedo, liberar toda esa basura hasta que te vacíes. Y una vez que estés vacío, ¿qué es lo que vas a encontrar? Paz, dicha, abundancia.

El único problema con nuestras emociones es el drama que armamos con ellas. Si nos dedicáramos a sentir inocentemente al llorar, tal vez aprenderíamos
a cambiar algo o a dejarlo ir cuando sea el momento, o a simplemente respetar la tristeza y que fluya hasta que ya no haya más, como frente a una pérdida o a un duelo.


Vemos nuestra experiencia humana como cualquier cosa, excepto perfecta, ¿verdad? Me veo ridícula, me veo histérica, me veo arrogante, me veo separada, me veo celosa, soy todo eso. Soy la lista completa. Y también soy esta otra: soy amorosa, soy dulce, soy generosa, etc, etc, etc. Tú eres humana, vives en dualidad. Así que abraza eso.

Estás aquí, en esta vida maravillosa. No estás aquí para sufrir, sino para disfrutar la creación, la belleza, la dualidad, la gente, la naturaleza, el amor. ¡Qué creación tan fenomenal! Es tan, tan hermoso este planeta Tierra, es increíble, es impresionante. Pero no lo podemos ver, estamos demasiado en nuestra cabeza, demasiado en el afuera, nos hemos tragado nuestras emociones, sin permitirnos sentirlas. Cuando te conectas con ellas, aprendes a vaciarte de ellas, a sanar esa llaga, dejas ir lo que no es importante y ¡sí!, vas a ser feliz. ¡Sí!, vas a sentirte dichoso, ¡si! vas a amarte a ti mismo. ¿Por qué? Porque eso es lo que eres. Lo opuesto no es lo que eres. Y esa experiencia está obnubilada por todas esas emociones retenidas. Entonces cuando las sientes, inocentemente, te conectas con el amor, con quien tu realmente eres.

Tu divinidad es interna, tu divinidad ve lo externo como una expresión transitoria. ¿Y cómo llegas a ese punto? Tienes que expandir esto hasta que puedas atestiguar la experiencia humana, no puedes interpretarla o armarla. No la puedes adivinar, porque la conciencia es siempre experiencia, es vivencia, porque viene del corazón. Tu tienes que tener la experiencia. Tu tienes que ver que “esto es quien soy”.

Isha

martes, 4 de febrero de 2014

NO PUEDO DEJAR DE BUSCAR UNA PAREJA ... POR ISHA

Nos obsesionamos con la búsqueda del amor, de la pareja, del compañero, de la media naranja, pero la mayoría de las veces nuestros encuentros quedan en los primeros fuegos artificiales del amor romántico que muy a menudo no son más que las hormonas dando señales de atracción y la cabeza armando la escenografía: anhelos, aspiraciones, proyecciones enmascarando el mero deseo.

Y cuando damos pasos más allá y reconocemos que era solo amor sexual y éste tiene lugar, en algún momento el fuego se debilita, y aunque echemos más leña, las cenizas se van volando en la brisa del desinterés. Tenemos épocas en las que parecemos un barquito a la deriva en un mar hormonal, pero ¿qué dice el corazón en su llamado al dar incondicional? Generalmente no lo escuchamos, aunque hablemos de corazones rotos.

Lo único que se rompe es la idea de lo que esperábamos que esa relación nos iría a dar. Buscamos la satisfacción en muchos aspectos, proyectamos nuestra película, y resulta que la otra persona tenía otro argumento para su propia actuación.

Es así. Vivimos buscando el amor a uno mismo en el sexo, pero nunca lo encontraremos hasta que no lo hayamos anclado adentro. Nunca el otro será todo lo que uno necesite que sea para satisfacernos. La forma de sentirse completo solamente puede venir a través del amor a uno mismo.

La unión entre dos personas que aman incondicionalmente sería la expresión de unión sexual más elevada, por supuesto. Habría mucha nutrición, y es hermoso crecer con tu pareja. Pero esto incorpora muchas otras cosas, y éstas no solo son acerca de la sexualidad. El amor es mucho más complejo y mucho más completo que únicamente el sexo.

LIDIANDO CON LOS DESEOS SEXUALES. MENSAJE DE P'TAAH. ENERO 2014

Interlocutor: Vamos a comenzar este nuevo año con una de las preguntas más populares: ¿Cómo podemos lidiar de la mejor forma con nuestros deseos sexuales? 
P’taah: Comprendiendo que sois seres sexuales. Habéis crecido en una sociedad que oculta la sexualidad y la considera como una parte no muy buena de vosotros mismos. Que hay algo oscuro en ella. Que hay algo no agradable en ella. Y continuáis enseñando esto a vuestros hijos y dándoles señales muy contradictorias sobre el sexo. 
Así que se trata de ser muy honesto y comprender, que todos sois seres sexuales desde el momento de vuestro nacimiento hasta el momento de vuestra muerte. Incluso si no tenéis relaciones sexuales, ciertamente pensáis en vuestra sexualidad o pensáis en sexo. Realmente se trata de ser muy saludable con respecto a vuestra sexualidad. Realmente se trata de ser muy honesto sobre la sexualidad y estar abierto a ella comprendiendo que es una parte válida de ti misma. 
Ya sabes, miráis a vuestras personalidades en vuestra búsqueda de saber quienes sois. Especialmente cuando sois “espirituales”, “que está en un plano muy alto”, y vuestra sexualidad es más bien una desagradable parte de vosotros que no debería ser reconocida y pretendéis que no tenéis un cuerpo cuando intentáis acercaros a Dios. 
Interlocutor: Si. 
P’taah: ¿Lo ves? Y esto no tiene ningún sentido. Os traéis hasta el mundo físico para disfrutar cada porción de vosotros. Y seas como seas con respecto a ti mismo, cortáis vuestra sexualidad y decís: “Esta es una parte separada de mi”. Pero no es así. Diríamos que lo primero a crear es una actitud saludable y saber que estéis donde estéis en el espectro de la sexualidad, no estáis solos. 

lunes, 3 de febrero de 2014

TU ERES MI SUBCONSCIENTE. POR JORGE LOMAR

Tú eres mi subconsciente





El inmenso desconocimiento en el que vivimos, tal como un mar traicionero nos la juega a menudo. El subconsciente es un concepto que actualmente reconoce todo el mundo como algo existente y comprensible. A menudo hacemos elucubraciones al más viejo estilo freudiano sobre la influencia del subconsciente en nuestras acciones y emociones. El subconsciente es todo aquello que no comprendes. Y lo sueles situar en algún oscuro rincón de tu interior. ¿Del interior de qué?




¿Son míos mis pensamientos?

Cuando Freud estaba aventurándose a poner palabras a lo inexplicable y solía comparar la mente humana con un iceberg en el que el consciente es menor de una décima parte del inconsciente, uno de sus más avanzados alumnos, Jung, replicó: “Y si el inconsciente es lo que no conocemos ¿cómo podemos saber qué tamaño tiene en relación al consciente?” No solo comenzó a cuestionarse el tamaño; también la suposición de que ese gran inconsciente era algo personal. ¿Cómo saber de quién es aquello que desconocemos? Ni siquiera sabemos a quién pertenecen mis pensamientos ‘conocidos’.

El autor David R. Hawkins calculó que el ego tardaba una décima de segundo en atribuirse la propiedad de un pensamiento desde que este era percibido. El pensamiento, que es la base de lo que se llama consciente en oposición a inconsciente según la psicología, es bien conocido por todos nosotros: esa voz que rara vez calla y que sigue ahí dentro proporcionándonos recuerdos, objetivos, identidades, deseos, temores y todo un torrente de experiencia vigílica y onírica, tanto que a veces no se pueden distinguir. Esa compañera a veces amiga y más veces enemiga de la paz es nuestro bastón habitual en lo consciente. A poco que profundicemos con cierta humildad nos damos cuenta de que no tenemos ninguna constancia de que esos pensamientos se hayan creado dentro de ‘mí’. Esa voz siempre habla de conceptos comunes en una realidad compartida, nunca dice nada nuevo, siempre maneja información conocida, pensada, acabada y compartida, recibida de la cultura, la educación, la comunicación y la interrelación entre las formas mentales previas existentes.

domingo, 2 de febrero de 2014

MARTA TEIXIDO ENTREVISTA A JOE DISPENZA

Joe Dispenza tiene 50 años es natural de Nueva Jersey, vive en las afueras de Seattle, viajando constantemente por todo el mundo para ofrecer sus descubrimientos. Se especializó en cardiopatía e imagen cerebral. Es profesor en la Universidad de Atlanta. .

¿Cómo comenzó a interesarse y especializarse en la plasticidad neuronal?

Desde siempre me interesé en el potencial humano desde el punto de vista científico y espiritual. Creo que hay más en nosotros de lo que expresamos, entonces cuando empecé a estudiar la reemisión espontánea de las enfermedades, lo que me sucedió y enfrentar la posibilidad de no volver a caminar y trabajando e investigando sobre la conexión mente cuerpo empecé a ver, a darme cuenta que tenemos una habilidad natural para el cambio y que el cerebro y nuestras células y el cuerpo nos seguirán si nos colocamos en el correcto estado mental y si somos capaces de mantener ese estado mental por un período de tiempo extenso, tanto nuestras conexiones neuronales comienzan a reorganizarse y a reflejar una nueva mente.
Así que creo que sucedió más que nada de mi experiencia de la vida y de vivirla.

Podría contarnos un poco de la interfaz cuerpo mente?
La manera más simple de explicarlo es que cada vez que tenemos pensamientos producimos un químico y si tenemos un pensamiento grandioso o alegre, producimos químicos que nos van a hacer sentir grandiosos y felices. Por lo tanto, en el elemento etéreo llamado pensamiento activa circuitos en el cerebro para producir químicos que le envía señales al cuerpo para que podamos sentir de manera exacta a nuestro pensamiento. Esto también significa que si tenemos un pensamiento negativo o que nos deprecia nos hará sentir infelices o disminuidos. El momento en que empezamos a sentirnos de la misma forma en que pensamos, esa química produce una cierta continuidad de cambio en el cuerpo y cuando nos empezamos a sentir de esa forma porque el cerebro está en constante comunicación con el cuerpo, comenzamos a pensar de la forma en que nos sentimos y a sentir lo que pensamos y este pensar-sentir sentir-pensar crea nuestro estado de ser. Entonces, comenzamos a memorizar estados emocionales que se vuelven parte de la personalidad y la persona que ha estado sintiendo y pensando que es infeliz y miserable, inseguro, cuando decimos “yo soy tal cosa” es cuando decimos que la mente y el cuerpo están trabajando juntos. Entonces si durante 20 años esa persona ha repetido y memorizado ese estado de infelicidad o negatividad, a la edad de los 35 años el 90% de la persona se mantiene en un programa subconsciente que memoriza nuestras actitudes, comportamientos y se transforma en lo que somos. ESE CICLO DE PENSAR Y SENTIR es que le enseña al cuerpo a memorizar estados emocionales que están en la mente subconsciente, y el cuerpo sabe mejor que la mente que ese es un hábito y el hábito más grande que tenemos es el hábito de ser nosotros mismos. Si seguimos activando el mismo gen, este gen termina agotándose y el cuerpo comienza a producir proteínas de peor calidad y se enferma.

sábado, 1 de febrero de 2014

CUENTO SUFI

ENTREVISTA A SERGI TORRES. POR ROBERTO CROBU

Según un estudio publicado recientemente, España lidera el consumo de datos de Smartphone en Europa (ver noticia). Los smartphones son esos móviles que permiten una conexión continua con toda Red Social o fuente de información.  Esto es que nos gusta mucho hablar, relacionarnos e intercambiar contenidos: casi da igual el contenido a veces, lo importante es hablar…
¿Por qué necesitamos hablar tanto con los demás?

Parece que lo que queremos, es estar en comunicación con los demás, pero en realidad, lo que ocurre es que no queremos estar  en comunicación con nuestra sensación de soledad. No queremos estar en comunicación con nuestro dolor profundo de no saber quienes somos  ni por qué estamos vivos. Por eso es que hablamos tanto. Si nos fijásemos  sólo por un instante, en todo lo que decimos a lo largo del día y mirásemos cuántas de esas cosas surgen de nuestra paz, de nuestra alegría o de nuestro amor, seguramente habría personas que no encontrarían ni una sola palabra.

En la música, para que la melodía suene armónica, el silencio es muy importante: es lo que permite que la música tenga tiempo y ritmo, y que sea agradable. Sin embargo parece que esto no lo aplicamos a las conversaciones humanas: el silencio “incomoda”.

¿Al tratar de hablar tanto, acaso huimos
del silencio?

El silencio, en cierto modo nos atrae, porque es nuestro origen. Lo que ocurre es que hemos envuelto nuestro silencio con una capa de ruido, llena de dolor. Y es de esa capa de la que huimos. Cuando nos comunicamos, en realidad estamos  buscando las propiedades del silencio: la unidad, la comprensión, la paz, la alegría. Por lo tanto, cuando yo me comunico con alguien, estoy esperando eso, pero no lo conseguimos porque al huir de nuestro dolor que envuelve el ruido, terminamos huyendo del silencio que existe detrás de ese dolor.

Curioso, que otra “arma tecnológica” que el ser humano inventó para huir del silencio y de ese dolor, es el “Entretenimiento”

EL LLAMADO ESPIRITUAL

Cuando entramos en el mundo “espiritual”, a todos nos suele dar por lo mismo: ¿A quién salvo? ¿A quién enseño? ¿A quién curo? ¿Qué ONG monto? ¡¿Qué hago, qué hago, qué tengo que hacer?!
Ni salvas, ni curas, ni enseñas, ni tienes que hacer nada. Te salvas, te enseñas, te curas, así es.
Puedes dedicarte a vender pan, al cultivo del champiñón o a hacer castañuelas. Puedes dedicarte a lo que te plazca, no hay que hacer nada. Nadie puede salvar a nadie.
Se precisan puntos de luz en todas partes; desde las cajeras de los supermercados, a las farmacias, las metalúrgicas, las granjas y las grandes superficies. Los puntos de luz son necesarios y se agradecen en todos los lugares.
Si te ha tocado estar en servicio activo a través de terapias, sanación, enseñanza…. ¡ pues lo estas ! Si no, tu labor es igualmente importante y válida.

¿Validez? ¿Hay que hacer algo para demostrar mi validez? No. Absolutamente nada.
En este mundo occidental se nos ha enseñado que hacer es igual a ser. Y es justo lo contrario. Primero Se. Luego haz. Y haz lo que quieras, lo que te guste, lo que te haga sentir bien en tu cuerpo y en tu corazón.
¿Ayudar? Ayudar no se puede ayudar a nadie. Si acaso, nos ayudamos a través de los otros, nos ayudamos a nosotros mismos a través de la cooperación con los demás, a través de acompañarnos, de sentir que todos somos Uno y formamos todos parte del vasto Universo (y Universos).
Entonces, ¿a qué viene tanta prisa en querer salvar al mundo? El mundo está como está gracias a la unión de nuestros pensamientos y nuestras emociones. Nos amamos muy poco, ya ves.
Sólo cambiando yo puedo cambiar mi mundo y luego, si somos muchos haciendo lo mismo, cambiará nuestro mundo que es producto del mundo que está en nuestro interior.

Despreocúpate, viniste a ser feliz, de eso se trata Ser. Viniste a experimentarte a ti mismo, a dejar caer todos los velos, a mirar a la Luz de frente.
¿Qué es la espiritualidad? ¿Qué es ser espiritual? Ser el Amor que eres, vivirlo, experimentarlo, expandirlo, irradiarlo, nada más que eso. Y darlo. Porque dando, es como recibimos, porque dar y recibir es lo mismo.
A mi a veces me gustaría estar bajo una palmera en el Caribe o bajo un pino en la Costa Brava si me apuras y ver que todo es Dios. Me gustaría plácidamente estar en esa observación y consciencia. Y luego, cambiar de paisaje, irme a la alta montaña para ver lo mismo. De momento, no se me permite. Estoy en servicio activo.
Recuerda, has venido a Ser y luego a hacer. Si tu reconoces tu divinidad en ti, si tú la ves en los demás y en todo lo que te rodea…………..es suficiente, más que suficiente. Si te mantienes ahí, te lo agradeceremos todos, tú cambiarás tu mundo y el mundo cambiará contigo.

SOBRE LAS OLAS. POR VIVI CERVERA

De nuevo me encontré con esta frase cuya autoría ignoro:

“Los barcos están seguros en el puerto, pero no fueron construidos para eso.”

Qué hermosas palabras, qué gran verdad y qué reto para los seres humanos que de algún modo somos como barcos atados por poco tiempo al muelle. De repente, un viento lejano desata los nudos e impulsa al barco hacia aguas profundas, hacia horizontes desconocidos, hacia mareas altas.


Y el miedo aumenta cuando te das cuenta de que huir es imposible, porque un vórtice te lleva a toda velocidad hacia donde es preciso que estés. Y si todo apunta a que hay que surcar ese mar, entonces hay que surcarlo. Esa incertidumbre, esa dificultad,
ese desafío, ese temor frío, es lo que le da sentido a la existencia.

No es nada fácil estar en armonía con lo que la mente considera correcto, porque es la propia mente quien al final de cuentas, etiqueta. Escuchamos que su voz dice: NO! y esa otra dulce voz del corazón que dice: SI!, para después pensar ¿A cual de las dos sigo?. La primera habla de no arriesgar, de mantenerte “a salvo” y la segunda habla de soltar la orilla y dejarte llevar por lo que tenga que ser. Entonces comprendo por qué hay que mirar hacia donde están las voces para decirles:

Recuerdos míos, gracias por volver, ya que sólo así pueden ser sanados. Les amo.

Y las cosas mejoran allí dentro. Algo cambia si haces esto de manera constante. Las voces se tranquilizan si no dejas de amarlas y algo mucho mejor toma posesión de este presente.