Mayo 2012. Mensaje
de P’taah.
Hola Queridos, ¿Qué tal va el
juego de la iluminación? ¿Seguís luchando? Sabes… la mejor noticia es que ya no tenéis que
luchar más. Estos tiempos que vosotros mismos habéis creado, tienen una razón de ser, y es saber
el Dios/Diosa que sois. No hay ninguna otra razón, simplemente saber y amar quien
eres realmente.
Esto no lo puedes llegar a saber
de verdad, con esfuerzo y trabajo al practicar las llamadas
grandes disciplinas o leyendo
infinidad de tomos, ¡ni siquiera escuchando ancianas entidades como yo! Todo eso es
absolutamente válido y es muy divertido, pero no es necesario. Todo lo que es necesario es que sepas
quien eres.
Es muy simple. No más lucha. Lo
que eres, es en verdad grande y maravilloso. Eres una faceta del Dios/Diosa, del Todo lo que
Es, de lo contrario no estarías aquí. Eso que llaman “el Universo”, es parte de lo que tú
eres. Sois el Dios/Diosa. Sois el Universo. Nada más existe fuera de ti, excepto que para
mostrarte quien eres. Es como un gran espejo, un reflejo para enseñarte cuan grandioso y
magnífico eres.
Dentro de ti, está todo el
conocimiento, todo el conocimiento. Sea lo que sea que leas u oigas es un simple fragmento o sombra,
un reflejo de lo que es el verdadero conocimiento y está aquí.
No hay nada más.
Como eres parte del Universo,
como eres un verdadero y maravilloso reflejo multidimensional del Dios/Diosa, entonces el
universo te apoya absolutamente como expresión de quien eres realmente. Así que cuando
comienza a conocer quien eres, cuando puedes tomar todas las partes de ti, “ya sabes la que
ocultas porque crees que no son aceptables” cuando las tomas, las examinas y las amas
absolutamente, automáticamente abres el canal a tu propia Divinidad.
Realmente es muy simple. No hay
nada que hacer excepto abrazar la totalidad que eres. Sin embargo allí estás persiguiendo
la iluminación, luchando, explorando que es lo nuevo. Y todo el tiempo la respuesta está dentro
de ti. Mira tus estructuras de pensamientos y tus miedos, están construyendo tu realidad.
¡Vuestros miedos os están dirigiendo
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