Por Darrell Sifford - Martes, 02 de diciembre 1980 Reportero de Filadelfia-
Ni siquiera estoy seguro de por qué accedí a la entrevista - excepto
que tenía curiosidad. Después de todo, ¿cuántas veces en tu vida tienes
la oportunidad de conocer a un kahuna honesto y bondadoso?No, no es un error tipográfico. Realmente hablé con un kahuna. Esa es una palabra hawaiana que significa "guardián de los secretos", pero que entre los hawaianos se refiere comúnmente a un maestro espiritual y sanador de lo que nos aflige --- ya sea física o psicológicamente.
Así que ahí estaba yo, con mi cuaderno y una pluma, y allí estaba ella, Morrnah Simeona, una mujer con aspecto de abuela en un suéter blanco y falda de franela gris, la hija de un miembro de la corte de la reina Liliuokalani, última soberana de las islas hawaianas.
Morrnah, que había dado una conferencia en la Universidad de Hawaii, estaba en el área de Filadelfia para un taller de fin de semana en lo que fue descrito como "la metafísica de Hawai", y que entonces estaba en Baltimore para una conferencia en la Universidad Johns Hopkins.
¿Qué es exactamente lo que hace - no como maestra, sino como un kahuna? Bueno, aunque mi Inglés es impecable como locutor de radio, tuve problemas para comprender lo que estaba diciendo. Esencialmente, parece ser esto….
Tendemos a ser atacados por nuestros viejos miedos, emociones, ideas y reacciones, que contribuyen no sólo a la angustia psicológica de hoy en día, sino también a enfermedades físicas - ya que muchas enfermedades pueden ser "atribuidas exclusivamente a las presiones que creamos." El papel de un kahuna es ayudarnos a sacar a la luz y borrar la basura que está contaminando nuestra existencia - de la misma manera que nos gustaría recuperar y eliminar información inútil almacenada en una computadora.
Ahora ya sé que no suena tan razonable, ¿verdad?
Es evidente que lo que debe suceder, si algo realmente sucede, es que nos sentimos mejor después de una sesión con nuestra kahuna porque esperamos sentirnos mejor-Es el viejo efecto placebo, sobre el cual el Dr. Herbert Benson, cardiólogo de Harvard, ha escrito extensamente y para lo que la medicina moderna finalmente está empezando a mostrar un poco de respeto.
Bueno,sin embargo, Morrnah no había oído hablar del efecto placebo, pero después que se lo expliqué, ella dijo que no era un factor a considerar, ya que algunas las personas de quienes se ocupó, realmente no tenían grandes expectativas, ni siquiera creían en la técnica. Para algunos, era sólo otra pausa en su interminable búsqueda de felicidad y plenitud.
Pero lo extraño, dijo Morrnah, es que la búsqueda era abandonada después de reunirse con ella, debido a que sus problemas se resolvieron, y los de la gente de su entorno, también.
Todo lo que se necesita, dijo, es un llamamiento al creador divino de nuestra elección "a través de la divinidad que está dentro de cada persona ... que es realmente una extensión del creador divino."
La liturgia, dijo, es la siguiente:
Este recurso se llama ho'oponopono, y puede ser identificado con casi todas las religiones, dijo Morrnah, ya que "en todas las religiones siempre hay una parte (de la liturgia) en la que pedimos perdón a los que ofendemos ... Pero tenemos que ir más allá de eso ... a la familia, parientes y antepasados ... porque posiblemente algunos de los problemas deriva de un abuelo que le cortó la cabeza a alguien en otro siglo ". Lo que expulsamos se trasmuta en "luz pura", dijo, porque de lo contrario, "estaríamos contaminando la atmósfera" con nuestra basura desechada. "Pero la luz pura, no contamina."
“Divino Creador, Madre, Hijo, todos en uno. Si yo, mi familia, mis parientes y antepasados ofendimos a tu familia, parientes y antepasados en pensamientos, palabras, hechos y acciones desde el inicio de nuestra Creación hasta el presente, nosotros te pedimos perdón.
Deja que esto se limpie, purifique, libere, corte todas las memorias, bloqueos, energías, vibraciones negativas… transmuta estas energías en pura Luz… Y así es.”
En el instante en que se pronuncia "Y así es" la transmutación tiene lugar, y "la computadora automáticamente borra" la basura que se ha almacenado quién sabe desde cuánto tiempo.
La gran cosa sobre el sistema, dijo, es que es "simple, viable e infalible ... y cualquiera puede hacerlo, desde los más jóvenes hasta los más ancianos." Se trata de algo "difícil de comprender para los más intelectuales" porque es muy simple, pero en realidad es infalible.
¿Tenía yo algún problema en el que me gustaría que ella trabajara?
Bueno, ¿Me iba a animar a escribir algo de esta entrevista? La gente pensaría que estaba loco - y no los culpo. Pero, bien, Morrnah, cualquier cosa con tal de seguir la entrevista...: Las cosas no han estado demasiado bien con mi hijo mayor, Jay, desde mi divorcio - y peores con mi ex esposa. ¿Qué te parece, Morrnah?
Ella dijo…"Divino Creador, padre, madre, hijo, todos en Uno ... Si yo, mi familia, parientes y antepasados han ofendido…"
No mucho después de que la entrevista terminara, me olvidé de ella. Después de todo, tenía que tomar un avión a Carolina del Norte, donde los abogados estaban terminando con el divorcio.
Jay tiene 22 años, y el pasado invierno, cuando lo había visto por primera vez en tres años, manteniéndose a la distancia me había dicho que él nunca podría considerarme como su padre, que quizá podríamos ser amigos - pero no muy cercanos, ya que no teníamos mucho en común.
La otra noche habíamos terminado la cena en un restaurante - él y yo y mi hijo menor, Grant. Después de que Grant había vuelto a su apartamento del campus universitario, Jay y yo subimos a mi coche de alquiler y comenzamos a salir del estacionamiento. Fue entonces cuando Jay bajó el volumen de la radio y me dijo que ahora se sentía diferente a mí.
"Sé que me quieres", dijo. Y yo realmente necesito eso. Quiero que sepas lo mucho que te respeto, lo mucho que admiro la persona en que te has convertido."
Al día siguiente, me encontré con mi ex esposa, y después de que los abogados se habían marchado, ella me dijo que ya no estaba amargada, que lo ocurrido había sido probablemente lo mejor y que nosotros probablemente habíamos crecido como resultado de los hechos.
En cada una de las conversaciones de inmediato me llamó la atención como se revirtieron drásticamente las posiciones. Era extraño, pensé, que sucediera todo dentro de las 24 horas siguientes.
No fue hasta que volví a Filadelfia y que arrastré mis pies hasta mi cartera de trabajo que me encontré las notas de mi entrevista con Morrnah Simeona, el kahuna.
Morrnah, lo hiciste ... ¿verdad?
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