Dado que estamos a poco del comienzo de este nuevo año 2015, quisiera invitarlos a confeccionar una lista, para que a través de ella nos podamos enfocar con confianza y alegría, con el entusiasmo que permite que se ponga en acción y manifieste nuestro anhelo, y así, dichosamente, recibirlo.
¿Qué querrías que se manifieste este año como resultado de la madurez y el compromiso de tu búsqueda de bienestar personal? Por supuesto que podemos tener anhelos que pueden expresarse en todos los ámbitos, pero en realidad, a lo que te estoy invitando, es a que este año puedas descubrir algo que va más allá, pero que es tan posible y tan cercano como nunca antes imaginaste.
Suelo decirte que te permitas actuar como la persona en la que te quieres convertir, que desafíes los hábitos y las mediocridades que te limitan. Si en tu vocabulario interno y externo utilizas mucho las siguientes frases: “no puedo”, “no sé”, “no merezco”, y cosas por el estilo, ¿qué te parece que esta invitación haría con esto? ¡Sí! ¡Exacto! ¡PUEDO, SÉ, MEREZCO! Y así, tantas y tantas cosas que han sido hasta ahora tu forma habitual y que puedes elegir cambiar.
Si estás queriendo más amor, más intimidad, más dulzura en tu vida, te pregunto: ¿Estás tú siendo más amorosa? ¿Estás promoviendo el acercamiento de corazones, compartiendo la verdad y la confianza? A esto llamo yo intimidad; el resto sucede como consecuencia. ¿Estás expresando dulzura con los que te rodean en forma de palabras y acciones? Pues ahí está la respuesta para crear lo que quieres.
¿Te gustaría ser más valorado en tu trabajo, más reconocido y apreciado? Entonces, sin quedarte pasivamente esperando que eso venga del afuera, comienza a actuar tu pro-actividad porque sí, para dar, y disfruta sin expectativas de la abundancia que eso te pueda traer.
¿No quieres tener más ese sentimiento de incomunicación con tus seres queridos, tus hijos adolescentes, tu pareja, tu familia? Pues no esperes más y acércate, comunicando lo mejor que tengas en tu corazón, y sin expectativas de reconocimiento ni de lo que venga de vuelta, sino porque sí, y disfruta ese compartir abundante de amor, con la inocencia que sólo el corazón puede experimentar.
Seguramente querrás crear paz en tu vida, en tu familia, en tu mundo, y hay formas a través de las que podemos comenzar a sembrar esto y abrirnos a cosechar la abundancia que la vida siempre trae hacia nosotros. Para ello es importante aprender a enfocarnos en el momento presente, en el silencio que yace en lo profundo de cada uno, y aprender a sentirnos cómodos y confortables en ese espacio y así comenzar a elegirlo y expandir el amor y la paz. ¿Cuántos momentos tenemos en lo cotidiano en los que podemos elegir la paz en lugar de una discusión, de una situación competitiva o de conflicto, creada tal vez sólo por el afán de tener la razón?
Permanecer sensibles y atentos momento a momento para elegir, ésa es la clave, y a la vez crecer descubriendo que nuestra esencia, lo verdadero en nosotros, es ese silencio, es el amor incondicional y el estado de paz interior. Esto implica una aventura de descubrimiento, un cultivar sin cesar eso que queremos que crezca en nuestras vidas, en este año que comienza y siempre.
Estas son algunas invitaciones para tu foco, para crear lo que más anhela tu corazón. Como consecuencia, verás florecer lo mejor en este 2015 y de aquí en más. Desde mi lugar, sin duda seguiré recordándole los pasos a todo aquel que los quiera recibir.
Te deseo lo mejor en cada momento, lleno de dicha y de paz para todos y todo, sin separación, sin limitaciones, en una vibrante unidad de amor incondicional.
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