domingo, 10 de mayo de 2015

CREANDO NUEVAS ACCIONES COMO PARTE DEL PROCESO DE CAMBIAR VIEJAS REACCIONES. POR ISHA

Este es el nuevo paso por dar, como parte del proceso de cambiar viejas reacciones y crear situaciones nuevas para nuestra evolución.  ¿Recuerdan cuando la semana anterior les hablaba de dejar de repetir lo que actúa por inercia? Es así como vamos dando lugar a distintas acciones  que corresponden a esta nueva percepción sobre uno mismo,  sobre el entorno, el mundo, las relaciones.
¿Cómo se puede llegar a este punto? Tenemos que vaciarnos de todo aquello que es abono para las reacciones mecánicas, habituales, vaciarnos de todo lo viejo que tenemos almacenado adentro. ¿Y qué es eso? Por ejemplo, el resentimiento, que no percibe nada como nuevo o fresco sino que rechaza, pelea, no quiere. 
Eso viejo que ya no nos sirve, son las partes que se quedaron pegadas al pasado. Liberamos eso y limpiamos más profundamente  usando la faceta que les compartí la semana anterior.  Este método tan simple va permitiendo que nuestra vibración se renueve en cada momento, y entonces  podemos elegir algo nuevo cada vez.
Quisiera compartir con ustedes la forma en que lo hacemos en los  intensivos y convivencias prolongadas en nuestro Centro, cuando enseñamos a los participantes a conectarse con lo que sienten, a escucharse. Cuando movemos toda la emoción acumulada que siempre hemos tapado, nos encontramos con un espacio de gran alivio, que nos permite sentir y actuar de manera nueva. 
¿Cómo podemos aplicarlo en el mundo, en nuestra vida cotidiana? Probemos con algunas cosas, por ejemplo: Siempre que nos veamos reaccionando de la antigua forma habitual, paramos, y tratamos de sentir la emoción que hay ahí. Si nos encontramos en una situación donde nos damos cuenta que estamos buscando la aprobación de los demás, tratando de convencer a otros de que tenemos la razón o de que valemos, o cuando no nos estamos sintiendo apreciados, paramos y nos preguntamos internamente: “¿Dónde es que yo no me estoy apreciando a mí mismo? ¿Cuándo es que yo no me estoy amando a mí mismo? ¿Estoy siempre mendigando eso afuera? “ 
¿Quién decide cómo somos? Nosotros mismos. Muchas veces estamos estresados, enganchados en un drama. Bien, nos damos cuenta  y entonces pensamos: “Bueno, ahora vamos a parar y vamos a anclarnos en la conciencia, en el amor. Vamos a conectarnos internamente, vamos a cambiar internamente, y vamos a continuar desde otro lugar”. 
Y recordemos pensar esa faceta que les enseñé como herramienta para acelerar el cambio, para facilitar el que lo viejo se diluya en un espacio en que lo nuevo florece: “Alabanza al amor por este momento en su perfección”,  llevando la atención al corazón.
Pensamos esta faceta con ojos abiertos mientras realizamos nuestras labores cotidianas, y también realizamos nuestra práctica profunda con ojos cerrados 20 minutos 3 veces al día, cómodamente sentados o acostados. Tomamos abundante agua, hacemos un poco de ejercicio diario, ¡y luego veremos lo bien que nos sentimos! Continuaremos la próxima semana, permitiéndonos cada vez más,  ser lo que realmente somos: el amor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario