¡A LAVAR PLATOS!

Por Viví Cervera

A diario tengo la oportunidad de conocer gente linda por medio de este boletín, por medio de mi blog o de mis seminarios. Hace algún tiempo me escribió una mujer que me decía que no le gustaba hacer los oficios o las tareas domésticas; que eso de lavar los platos, barrer o trapear se le hacía muy difícil. Así que le dije que lavar platos disuelve el karma y saber esta noticia definitivamente le hizo feliz.

El karma es el paquete de datos que todos llevamos en forma individual, colectiva y planetaria. Es aquella carga con la que vinimos al mundo y que constantemente pide ser liberada porque pesa demasiado sobre nuestros hombros. Cada ser humano pasa por esta dolorosa experiencia que puede disolverse o transmutarse en la misma medida en que se suelta la necesidad de pensar en ella constantemente. Es preciso alinearte a cada instante con la actividad que estés desarrollando y realizarla conscientemente para lograr esto.

Con esto me refiero al hecho de lavar los platos. Yo tengo a mi cargo lavar los platos de la comida principal que es a las 3 de la tarde, así que a las 4 me podrás visualizar con un delantal, en total estado de admiración hacia mi capacidad para lavarlos de manera tan perfecta. Soy buena en eso!!! Entonces me amo por dejar los platos tan limpios, y sobre todo me bendigo por poder hacerlo. Es en ese momento cuando estoy consciente de lo que hago, que me siento totalmente libre y que considero que estoy limpiando aún más mi vida.

Al lavar los platos o realizar cualquier otro oficio de tu casa puedes experimentar tanta quietud como quieras, puedes concentrarte en el agua que sale de la llave y agradecerle, o en el hecho de que estás limpiando algo que pertenece a tu casa y que simbólicamente esto puede representar la limpieza de tus recuerdos más tristes o de tu karma que viene siendo algo similar.

Ahora que sabes esto no quiero que te pelees por lavar todos los platos que se utilizan en tu casa, ok? (risas).

Gracias por leerme. Un abrazo. Te amo.