Algunas personas piensan que la única vía para sanar la niña o el niño interior es el diálogo directo con él/ella. Esta es una excelente alternativa para todas las personas que deseen tener una conexión más directa con su niñ@ interior y puede practicarse siempre que se desee, sin embargo al adoptar como estilo de vida la pronunciación de las 4 palabras que curan (Lo siento, perdóname, gracias y te amo), la comunicación con él/la niñ@ interior viene por defecto o está incluida al pronunciar estas 4 palabras o una de ellas, la que elijas.
Niñ@ interior es la figura representada por el dolor, por la niñez herida, por las memorias de la conciencia individual y colectiva que se reproducen en la mente de cada individuo. Amar al/la niñ@ interior significa amar el dolor, abrazarlo, alzarlo en tus brazos como si necesitara de tu más sincero afecto y después dejar ir. Dejar marchar. Sí, así como así. Simplemente eso, permitir que se vaya o amar aún más al dolor para que este permiso se dé fácilmente.
Si hoy quieres imaginar que sales con tu niñ@ interior a comer un rico helado que no pudiste saborear en tu niñez, eso es excelente, es una bonita forma de conectar y hay muchas muchas más que tal vez vayas descubriendo. Pero el acceso rápido a la curación llega por medio de la frase TE AMO expresada repetidamente, si se quiere a las memorias, si se desea decir a las demás personas o por supuesto a la Divinidad.
El gran reto es, no soltar esta frase a lo largo del día para que así una memoria muerta no pueda causar daño alguno.
Sonríe, sé feliz hoy o limpia tus recuerdos para ser feliz mañana. Gracias por leerme.
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